DE LA NATURALEZA AL ESPÍRITU FEMÍNEO: EVOLUCIÓN DEL CORAJE DE CRUZ MARÍA DOTEL
“En efecto, lo bello del arte es la belleza nacida y renacida del espíritu.”
(Friedrich Hegel)
Por Gilda Matos
La exposición plástica “Estudio preparatorio del coraje” en el Centro Mirador de Santo Domingo, es muestra de la evolución de Cruz María Dotel en su trayecto pictórico desde la naturaleza al espíritu femíneo.
EVOLUCIÓN PICTÓRICA HACIA EL CORAJE:
Desde hace dos décadas inicia su labor artística- investigativa centrada en la naturaleza sobre el ámbito ritual y trascendente del agua, en el 2002, monta exposición en la Cueva de Mainagua, en la cual instala sus pinturas y escultura en un dialogo con las aguas subterráneas evocando los rituales de nuestros antecesores Tainos. Más tarde, en el 2004 presenta en Portugal la exposición pictórica “Confluencias “donde abre de forma definitiva el modo expresivo, la pintora empieza a interactuar con todas las imágenes y visiones del agua. En ella mezcla ríos, lagos, mares, océanos que confluyen en una sola energía. La visión de la artista estaba enfocada en el descubrimiento sensible del mundo natural y del agua como fuente de energía vital y espiritual, ahora su propuesta evoluciona hacia la identidad de su ser buscando su sello en el espíritu y su libertad.
EL CORAJE: SALTO HACIA SI MISMA.
La exposición Estudio preparatorio
del coraje, es un salto al encuentro
consigo misma, con la conformación e integración de su trayecto pictórico de
espacios, animales, piedras, aguas, formas de la naturaleza que constituyó su
universo pictórico hasta hoy. En su nueva etapa del coraje, encuentra su propia
yo espiritual, con una visión interior que danza y fluye con los colores, las culturas
y artistas hermanos.
El salto artístico de Cruz María trae a la memoria el salto
pictórico de Frida Kahlo frente a su sufrimiento físico y amatorio que le llevó
a incursionar en la estética surrealista, como un modo de sobrevivencia ante su
fatídica existencia, acción que la catapultaría como una de las artistas más
querida de Latinoamérica. Cruz, en esta exposición vuelve hacia sí misma,
penetra y habita su propia visualidad con su corporalidad y resonante
espiritualidad femenina, penetra su propia obra como vestido sí misma, su
sufrimiento, lágrimas, dolor, silencio que terminarán en coraje y la
iluminación del ser.
El camino de iluminación y sanación en su espacio creado en
esta muestra pictórica produce cambios en su paleta de colores, Cruz nos tenía
acostumbrados a los colores fríos, verdes, grises, azules, sin embargo, en esta
exposición acoge en su círculo cromático el rojo intenso, amarillo oro, mamey,
agregando luz, atracción, e intensidad a las imágenes, marcando con colores su
identidad y presencia en el Caribe insular.
Con esta muestra pictórica la artista plástica entra con fuerte presencia al mundo de “lo femíneo”, universo de mujer sensible que construye una historia de su propio ser, conectado con la naturaleza en búsqueda de fortalecer sus raíces corpóreas, estéticas y espirituales a través de lazos poéticos con artistas iguales y en armonía con su habitad que se conjugan con su cuerpo y su luz.
EL MONTAJE CREATIVO, LITERARIO Y DRAMÁTICO
La exposición fue curada por Miguel Ramírez, uno de los
artistas más creativo en el área del teatro y la plástica con sus
significativas instalaciones innovadoras de identidad y contemporaneidad en
nuestro contexto artístico. Curador sabio, con intuición y de profundos
pensamientos. Le acompaña el trance creativo de la artista con preguntas y
reflexiones para fluir hacia un montaje de dimensiones estéticas, creativas y
espirituales que lo hacen único y “exquisito”, calificativo más frecuente externado por el nutrido
público que asistió la noche de inauguración de la exposición.
La muestra está construida de encuentros y trayectos de la
artista en la búsqueda del mundo interior, forjando con ello un hilo poético
delicado, motivador e integrador con múltiples disciplinas, danza, música, que
conectan tecnológicamente a través de un código QR, para los visitantes que
emprenden el recorrido de la sala ascendente y descendente del Centro Mirador
espacio situado en el Parque Mirador Sur.
La narrativa esta articulada en frases de la artista en
interacción con su mundo interior y exterior, emitiendo así un texto que
integra a sus congéneres del arte como
Juan Mayí, Lenin Paulino, Ana María Nardo, Nobuko Tetayama, Frank Báez, Lucía
Méndez, Andreina Jiménez, Aura Vargas y Carlos García, quienes con sus aportes
objetuales o semánticos, enriquecieron
el discurso visual, al formar parte
del hilo conductor que concluye en manifiesto poético en la experiencia del público presente.
El recorrido resulta atractivo, emocionante, creativo,
interactivo y teatral, pues hace al público
participe de un montaje visual, de una historia con acentos dramáticos
en cada uno de sus cuadros, cual si fueren las estaciones de la Pasión
cristiana en la cuaresma:
Piezas de arrepentimiento y dolor: este conjunto expresa el
martirio interior del artista en su viaje interior.
“Lenin préstame tu
cuenco para recoger las lágrimas, “Ahogada en lágrimas”, “Con el Cielo encima”,
“Se me cayó todo”, “Mayí, préstame tu rojo para pintar mi corazón”, “Aura,
préstame tu collar”.
Piezas de enfrentamiento o del conflicto: En este tramo sitúa
un mural imponente con obra titulada “Convocatoria de las carroñeras”, pieza de
valor simbólico y catártico donde purga los males que le roen.
Piezas del desenlace o resurrección a luz: esta última estación nos muestra su experiencia en camino de la iluminación y la luz, renacida y fortalecida en su espíritu, con las obras “Iluminación de los fantasmas”, “Latido de luz”, “Baño de libertad”, “De vuelta a mi”.
La concepción y el contenido del montaje rememoran las palabras de Friedrich Hegel el año 1820: “Pero el espíritu, que adelanta hacia esta ruptura, también sabe curarla. Él engendra por sí mismo las obras del arte bello”. Tal como acontece en la exposición Individual de Cruz María Dotel.
LO FEMÍNEO:
Obras atractivas de gran formato expresan un arte femíneo, a
razón de cómo la artista muestra en sus obras el abandono de los roles
tradicionales que se le otorgan a la mujer, frente o detrás del lienzo: como observadora pasiva de la visión del mundo masculino o como
mujer-objeto desnuda por la acción de la mirada del hombre, en
esta exposición la búsqueda de lo femenino se manifiesta en el deseo de contar
una historia personal, con tema de fondo que fluye en las formas de la
naturaleza, sobre todo, la presencia corpórea del mundo interior de la artista,
fruto del arte como experiencia personal catártica de mujer-naturaleza, mujer
sensible y espiritual.
Sin dudas, esta muestra individual es una evolución de consolidación pictórica hacia la estética de lo femíneo. ¡Éxitos!
Comentarios
estefany zapata
seccion 29