AL OTRO LADO DEL MAR: POESÍA, COMUNICACIÓN Y UN MUNDO DE IMPRESIONES
Por Gilda Matos
La noche morada sueña
La noche morada sueña
Sobre el mar
La voz de los pescadores
Mojada en el mar
Sale la luna chorreando
Del mar
(Nicolás Guillén)
Al Otro Lado del Mar,
espectáculo teatral insular, comunicativo, con
una mirada caribeña al sentido existencial del ser y su relación con las leyes de identidad de una sociedad
que se cree justa en sus dictámenes, sin
otorgar importancia alguna al amor y a la esperanza como aspectos fundamentales en la construcción de identidades en la sociedad.
La obra plantea una
situación un tanto absurda, sin embargo en nuestro contexto caribeño es una realidad
cotidiana que padecen millares de habitantes
indocumentados que no logran conseguir una designación de identidad de
acuerdo a las leyes establecidas.
El director cubano, Raúl Martín Ríos, nos muestra
un discurso escénico amparado en una narrativa visual, como fondo
escenográfico, de obras de alta significación del estilo Impresionista y
Postimpresionista lo que re significa la visión del director sobre la temática
de la propia obra, -“lo importante es atrapar el instante en nuestras vidas”- con lo que se hace cómplice de los postulados de estos estilos de la Historia
del arte, en sintonía total con las circunstancias dadas en el texto de
la pieza.
En su rol de
organizador, con ojo acucioso elige el elenco más apropiado, Karina Noble y
Víctor Pinales forman un dueto perfecto, a la medida de los personajes
que llevan en una interpretación ágil, a veces enfática y con profesionalismo y entrega. La actriz exhibe su experticia en el arte dramático
al llevar las líneas de acción y el texto sin exageraciones ni desperdicios. Su
actuación fluye humanizando el patético personaje que representa. Mientras Pinales, conserva sus características emotivas y estridentes, que
caen como añillo al dedo a la caracterización del Pescador, a quien representa con
desbordante energía.
Como director, Martín
Ríos, escoge dos caminos en su propuesta de montaje: la poética y la comunicativa . En su
camino metafórico incluye la plástica en
función significativa de la escenografía, las luces, el vestuario y los apartes
narrativos de los personajes con sus distintos matices al crear con estos elementos la ilusión de realidad. En su intencionalidad
comunicativa, prioriza la expresión en la integración de todos los recursos de la
escena, en especial la música, que muchas veces parece redundar
sobre la atmosfera planteada por los personajes, sin embargo, conecta de forma
llana con el sentimiento del público.
La puesta representada
en la Sala Máximo Avilés Blonda del Teatro de Bellas Artes atrapó un mundo de
impresiones sobre las identidades de Dorotea, el Pescador y " el Mar", quien nos abre a la esperanza.
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