MAMÁ TINGÓ, ÍCONO DE ARTISTAS PLASTICOS POR LAS LUCHAS SOCIALES DE LA MUJER.

 

                                      

Por Gilda  Matos

 GALERÍA ABAD  celebra por cuarto año consecutivos la Exposición  Colectiva en Homenaje a Mamá Tingo, evento fundamental en el significativo mes de noviembre, “Mes de la No violencia contra la mujer.”

En esta edición Mamá Tingó se ha convertido en un icono  de la mirada del el selectivo grupo de artistas participantes, que de forma espontanea y decidida, han expresado a través de las texturas, formas, colores , retratos, paisajes, realidades, surrealidades, símbolos, siluetas, láminas  sus visiones sobre del emblemático personaje.

El camino elegido por los creadores de las imágenes  se bifurca por dos tendencias: la iconográfica  deslindado por  los artistas que establecen  una relación que describe o analiza  la vida del personaje y el contexto  representado, con historias o alegoría en familiaridad con el acontecimiento de la circunstancia  del horrendo crimen acontecido un día como hoy en el 1974, hace 47 años fue asesinada Florinda Soriano Muñoz, Mamá Tingó. En este enfoque pictórico encontramos a Patricia Gamundi, con una visión humana y de gran fortaleza social con el  lema “La tierra para quien la trabaja”. Rubén Gonza, con  imagen neorrealista del ventorrillo del barrio, Wilson Santana con su rostro expresionista, muestra el disgusto, sufrimiento y la imponente fuerza de Tingó. 

                                                                   

   

Patricia Tolentino presenta “La luz de Tingó”, el pedacito de tierra en el marco del paisaje ideal. Freddy Javier con sus tres mujeres, emparenta el crimen  de Florida con el de las hermanas Mirabal, Rosaly Martínez, apunta  con el tema  de la violencia  contra  las mujeres, atacadas en la actualidad, con el destructivo acido del diablo. Josefina Garrido, nos muestra “Brote de la tierra” indicando cómo nacen  los frutos  en la esperanza de tierra, Lili Ayala con su reciclado de hojas  hace reverdecer el campo, Mirna Ledesma con el rostro penetrante de cenizas   y Teidy Mora, revela la violencia infantil.                   

                         

Otro grupo de artistas escogen la tendencia iconológica buscando descifrar significados,  interpretando  los sentidos que subyacen detrás  del acontecimiento de lo experimentado por Tingó. Iris Pérez “Por los caminos del ser”, abordando la búsqueda de espiritualidad y lazos  con el universo, Ana María Henríquez  con su obra “La tierra es mía” simboliza con  machetes la defensa de la posesión de terrenos, Ramón Calcaño con “La Pesadilla”, nos introduce en un surrealismo figurativo del bosque, muestra el lado oscuro, sus depredadores empresarios, vigilados por fémina ave,  en un mundo paralelo   a la pesadilla de Tingó. José Cejo  simboliza el rostro pensativo que sobresale de  la sequía del bosque , Amado Melo nos lleva con las formas modernistas  y grises , Luis Heredia  con su dripping nos despierta la intuición y el tercer ojo que asecha la violencia, Mercedes Ricourt ,sorprende con el caos y el machete ,emulando el hecho sangriento, Teidy Mora, simboliza el  hecho con la imagen de la cadena rota en signo de  liberación. Las miradas icnográficas e iconológicas marcan con igual sensibilidad y  belleza el rostro, la vida y obra de nuestra mujer luchadora y valiente.

El arte humaniza a la sociedad, contribuye a rescatar la memoria, con la verdad como esencia, hoy, en esta colectiva  los artistas plásticos han contribuido con su representación visual a que Mamá Tingó pase a ser un ícono de las luchas sociales de las mujeres dominicanas.