Antígona resucita en la Atenas del Nuevo Mundo, República Dominicana


Por Gilda Matos

El mito de Antígona, tema de la tragedia griega escrita por Sófocles en el siglo X antes de Cristo, es revivido en la República Dominicana por una joven valiente que rescata el cadáver de su hermano retenido en la morgue de un hospital.

La acción del personaje central de la pieza trágica fue catalogada por el filosofo Aristóteles como heroica o trascendente debido a que en aquel entonces, Antigona tuvo el valor de darle sepultura al cadáver de su hermano, contrariando la orden del rey Creonte de abandonarloen el desierto por traición a la patria .

Situación similar aconteció en un suceso en República Dominicana, cuando unos policías se dice trataron de extorsionar a la joven y sus familiares al retener el muerto, hasta la entrega del pago de 15,000 pesos para un supuesta autopsia.

La Antígona dominicana respondió con ira, ella y sus acompañantes se armaron de piedras, peñones y palos, y con un mazo en la mano rompieron el candado de la puerta de la morgue, y en un santiamén, sacaron el cuerpo que yacía entumecido en el refrigerador, y como si estuviera vivo, lo montaron en la cola de un motor, sentado entre el conductor y la joven, quien abrazó el abdomen de su hermano, que iba acostado tieso, tal como si se tratara de un tanque del gas en camino a la envasadora .

A pesar del tiempo y la distancia, ambas antígonas, la griega y la dominicana, tenían en común la misma motivación, de defender y dar sepultura al cuerpo inerte del hermano muerto. Pero también sus diferencias, el muerto griego fallece por una lucha de poder político y es declarado traidor a la patria por el rey., el hermano de la Atenas del nuevo mundo, en la ciudad de la Vega fallece en supuesto “un intercambio de disparos “ en manos de unos policías que trataban de eliminar un delincuente más de un barrio pobre.

Los argumentos que enarbolaron para detener a Antígona en su acción heroica fueron totalmente distintos, en Grecia le pidieron no irrespetar la orden del rey Creonte, quien prohibe hacer ritos fúnebres al cuerpo de Polinices, para no violar el orden institucional, aquí, en nuestra Atenas del Nuevo mundo, el motivo fue la corrupción, necesitaban quince mil pesitos para ser repartidos entre “los buscones del hospital”.

En ambos casos no hubo otro camino que la rebelión ¡Para enterrar el hermano muerto!

Es que parece ser cierto, la naturaleza y sentimientos humanos son los mismos y nos enlazarán, fuera de las distancias y las culturas, en la Vega, de la Atenas del nuevo, en República Dominicana, como en la antigua Grecia .

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