“Ron Lalá, teatro conectado con el mundo y su final"

“El mundo y final” es teatro para nuestro tiempo, conectado, global y con marca de identidad.

Por Gilda Matos

La compañía teatral española Ron Lalá visita a la ciudad de Santo Domingo en la República Dominicana con la obra “Mundo y final”, causando impacto de profundos toques y de gran actualidad al público que asistió el pasado viernes al teatro de Bellas artes.
Esa noche, los actores de la compañía teatral inician el conteo regresivo que convoca a la destrucción del mundo, acción que paradójicamente concita la complicidad del público en una trama hilarante, divertida.

El concepto de lo contemporáneo del espectáculo está en las conexiones establecidas con la virtualidad de nuestra época, hologramas, temáticas universales del calentamiento y enfriamiento global, retos a los que se enfrenta de la sociedad actual.

El espectáculo produce semiosis o procesos de significación con diversos elementos: personajes, luces, música de rock, vestuario y maquillaje, pero sobre todo, con un texto rico en elementos connotativos y denotativos que evoca problemas y conflictos de la contemporaneidad, como los relacionados con la carrera demoledora de nuestras culturas y la comunicación en una sociedad que supone ser de la información y del conocimiento.

El teatro Ron Lalá nos confirma el porqué el teatro ha permanecido como expresión humana a través del tiempo, sencillamente, es un arte capaz de revelar hechos transcendentes, significativos, que sólo se pueden narrar con la intervención de la entidad de personajes, que caracterizan de forma gestual, rítmica y vocal, mundos ficticios, nuevas realidades justificadas en el universo artístico de la escena.

Un dato importante es que el método utilizado en la creación del espectáculo es el de “la creación colectiva”, muy en boga años atrás, donde todos los actores aportan sus expresiones originales al argumento y la representación, con lo que se demuestra, una vez más, este método todavía puede tener vigencia en la búsqueda de la teatralidad actual, pues al parecer, contribuye a elevar los indicadores de creatividad del espectáculo teatral.

En el caso de la compañía española, suponemos, fue un reto artístico frente al auge del individualismo del poder omnipotente del director teatral.

Resulta sorprendente, que mientras muchos artistas van tras la búsqueda de un arte conceptual e incomprensible para gran parte del público, Ron Lalá, se preocupa por establecer el canal comunicativo con el espectador, atreviéndose a adaptar varios elementos del espectáculo con la realidad cultural y política de la actualidad dominicana. En definitiva, “Mundo y final” fue una cátedra de teatro contemporáneo conectado con el humor y la música de nuestra época.